En conversaciones entre amigos hemos tratado el tema de las Ferias del Libro, y hemos evocado a nuestra memoria para recordar el concepto primogenio de esta institucion. En los años 80 recuerdo haber ido con mi padre a todas las ferias del libro y gozar con la posibilidad de encontrarme con un libro muy antiguo que contuviera secretos nunca antes expuestos o con el ultimo libro salido de la pluma de algun novelista latinoamericano famoso a muy bajo costo.
En realidad de eso se trataban las ferias, de poner en manos de los visitantes los libros que estuvieran de moda y que mas se vendian en las librerias o de ediciones antiguas y ejemplares raros de libros y revistas, todos a precios de FERIA(es decir con descuentos desde un 30 a un 75%).
Ayer paseando por la mal llamada FERIA DEL LIBRO, me di cuenta de que de feria tiene muy poco, si dejamos de lado el que mucha gente junta hace mucho ruido y puede llamarse feria. Del libro realmente no es. Eso solo esta en el nombre. Es cierto que muchas editoriales asisten a ofrecer sus productos (lapices, sacapuntas, calculadoras, etc,etc, ah!! y libros), pero realmente lo que mas se ofrece es cualquier otra cosa.
Tenemos unas ventas de comidas y bebidas que cada año crece mas el espacio que ocupa. Tenemos charlas sobre deportes, lucha libre y el universo, entre otras. Ofrecemos espectaculos artisticos, sin parar ¨desde donde sale el sol hasta el ocaso¨(musica tipica, danza, canciones, samba, etc.). Talleres de manualidades abundan. Una inmensa gama de artesania nacional e internacional. Todo esto amenizado con policias uniformados que estan listos para entrar en accion (cara larga, pistola al cinto, lentes oscuros y poca disposicion de ayudar) tal como si les diera lo mismo, hacer servicio en capotillo o en la ¨FERIA DEL LIBRO¨.
A todo esto agreguemosle que los libros tienen los mismos precios en la feria que en las librerias, (comprobado por un servidor) en las que nos dan aire acondicionado, personas seudo-intelectuales, intelectuales de verdad y un respeto por el espacio personal de cada uno, es decir sin empujones, niños llorando y muchachos de escuelas que se pasan todo el tiempo bailando una cosa rara que le llaman JERK.
Si aderezamos todo esto logramos tener, como dice un amigo, una gran feria de la cultura, mas que una del libro, puesto que en las del libro, el es el principal y unico protagonista. Podemos tener charlas de los autores sobre sus libros expuestos, representaciones teatrales de libros expuestos o talleres de manualidades en base a libros de manualidades.
Si logras encontrar parqueo a menos de un kilometro de las entradas, si sobrevives al acoso de los vendedores de manualidades y artesanía y si comiste en tu casa antes de ir y logras esquivar los stands de comida (muy mala por cierto), entonces localiza algun vendedor de libros usados, sigue tus instintos y quizas, quizas, podras encontrar algun libro de verdadero valor literario a un precio justo y tu visita a la feria del libro no se convertirá, como la mía, en una total pérdida de tiempo. Que la disfrutes!!!
En realidad de eso se trataban las ferias, de poner en manos de los visitantes los libros que estuvieran de moda y que mas se vendian en las librerias o de ediciones antiguas y ejemplares raros de libros y revistas, todos a precios de FERIA(es decir con descuentos desde un 30 a un 75%).
Ayer paseando por la mal llamada FERIA DEL LIBRO, me di cuenta de que de feria tiene muy poco, si dejamos de lado el que mucha gente junta hace mucho ruido y puede llamarse feria. Del libro realmente no es. Eso solo esta en el nombre. Es cierto que muchas editoriales asisten a ofrecer sus productos (lapices, sacapuntas, calculadoras, etc,etc, ah!! y libros), pero realmente lo que mas se ofrece es cualquier otra cosa.
Tenemos unas ventas de comidas y bebidas que cada año crece mas el espacio que ocupa. Tenemos charlas sobre deportes, lucha libre y el universo, entre otras. Ofrecemos espectaculos artisticos, sin parar ¨desde donde sale el sol hasta el ocaso¨(musica tipica, danza, canciones, samba, etc.). Talleres de manualidades abundan. Una inmensa gama de artesania nacional e internacional. Todo esto amenizado con policias uniformados que estan listos para entrar en accion (cara larga, pistola al cinto, lentes oscuros y poca disposicion de ayudar) tal como si les diera lo mismo, hacer servicio en capotillo o en la ¨FERIA DEL LIBRO¨.
A todo esto agreguemosle que los libros tienen los mismos precios en la feria que en las librerias, (comprobado por un servidor) en las que nos dan aire acondicionado, personas seudo-intelectuales, intelectuales de verdad y un respeto por el espacio personal de cada uno, es decir sin empujones, niños llorando y muchachos de escuelas que se pasan todo el tiempo bailando una cosa rara que le llaman JERK.
Si aderezamos todo esto logramos tener, como dice un amigo, una gran feria de la cultura, mas que una del libro, puesto que en las del libro, el es el principal y unico protagonista. Podemos tener charlas de los autores sobre sus libros expuestos, representaciones teatrales de libros expuestos o talleres de manualidades en base a libros de manualidades.
Si logras encontrar parqueo a menos de un kilometro de las entradas, si sobrevives al acoso de los vendedores de manualidades y artesanía y si comiste en tu casa antes de ir y logras esquivar los stands de comida (muy mala por cierto), entonces localiza algun vendedor de libros usados, sigue tus instintos y quizas, quizas, podras encontrar algun libro de verdadero valor literario a un precio justo y tu visita a la feria del libro no se convertirá, como la mía, en una total pérdida de tiempo. Que la disfrutes!!!
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